A lo largo de los años, ha sido empleada como tratamiento para diversas dolencias. Aunque su origen se encuentra en Asia, llegó a México con la llegada de Cristóbal Colón, quien la transportaba en cuerdas de cáñamo en sus barcos. Hernán Cortés importó esta planta, junto con otras de Europa y Asia, con la intención de impulsar la economía de la Nueva España.
Inicialmente, se importaron semillas de cáñamo para la producción de textiles, lo que resultó en un rápido aumento en la agricultura de marihuana. En 1532, la Segunda Real Audiencia autorizó oficialmente su cultivo con fines textiles. A pesar de que su consumo fue perseguido por los conquistadores, nunca cayó en desuso.
El uso (no textil) de la marihuana en México
El uso medicinal de la marihuana se difundió en México gracias a los sacerdotes jesuitas y a los esclavos africanos que mantuvieron sus rituales y prácticas medicinales. Los indígenas mexicanos, que ya tenían una tradición de uso ritual y medicinal de otras sustancias naturales, rápidamente descubrieron los beneficios de la marihuana para la vida cotidiana y religiosa.
A lo largo de los siglos, se utilizaron remedios con marihuana para tratar diversas dolencias, como dolores menstruales, problemas musculares y dentales, entre otros. Los médicos europeos también promovieron su uso farmacológico, y la Reina Victoria de Inglaterra la empleaba para aliviar los dolores menstruales. Esta información llegó a México, y los médicos mexicanos incluyeron recetas con marihuana en sus tratamientos.
Su expansión en el siglo XX
En el siglo XX, la marihuana se volvió ampliamente popular en México. Durante la Revolución Mexicana, se escuchaban canciones como el famoso corrido de la "cucharacha".
Luis Astorga, en su libro "Drogas sin fronteras", documenta que, en 1937, el Congreso estadounidense aprobó la Ley del Impuesto sobre la Marihuana, a pesar de la oposición de la Asociación Médica Americana. Como resultado de la presión estadounidense, México también prohibió la marihuana, a pesar de la firme oposición del presidente Antonio López de Santa Ana.
Un año después, el Dr. Leopoldo Salazar Viniegra publicó un artículo titulado "El mito de la marihuana", en el cual afirmaba que el consumo de marihuana no llevaba a la inconsciencia ni a comportamientos criminales. Además, consideraba que las penas impuestas por las leyes mexicanas eran excesivas e injustificadas.
El trabajo de Salazar Viniegra fue objeto de estudio, y en 1940, durante el gobierno de Lázaro Cárdenas, se permitió el uso de drogas en México durante casi cinco meses. Sin embargo, esta decisión, que buscaba legalizar las drogas, no fue bien recibida por las autoridades estadounidenses y pronto tuvo que ser revertida.
A pesar de la prohibición, en las décadas siguientes creció el consumo y la comercialización. En 1984, se estableció una prohibición más estricta, y en 1994 se aumentaron las penas para ciertos delitos relacionados con la planta.
El cannabis "marihuana" hoy
En México el uso de la marihuana comenzó a ser considerado por las autoridades en 2015, cuando se otorgó un amparo a Graciela Elizalde, una niña con síndrome de Lennox Gastaut. Dado que no existían tratamientos efectivos para su enfermedad, un juez permitió que el padre de Graciela pudiera importar aceite de cannabis rico en cannabidiol (CBD) con el objetivo de tratar las más de 400 convulsiones diarias que la niña padecía.
La familia de Graciela fundó "Fundación Por Grace", la cual se dedica a educar sobre el uso medicinal del cannabis y el cannabidiol en casos de epilepsia. El 7 de enero de 2017, la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México modificó la Carta Magna para ampliar los derechos relacionados con el uso terapéutico de la planta y sus derivados.
El 29 de abril de 2017, la Cámara de Diputados aprobó la utilización medicinal del cannabis y sus derivados. Dos meses después, el 19 de junio de 2017, el Congreso Mexicano aprobó una nueva normativa que despenaliza el uso científico de la marihuana.
Hoy en día, existen más asociaciones que brindan asesoramiento sobre el uso de la marihuana con fines medicinales en México, y se ha avanzado en la investigación y divulgación de sus beneficios como auxiliar para tratar diversos padecimientos. La mayoría de las organizaciones destacan los beneficios del Cannabidiol (CBD) y su uso alternativo en el tratamiento de enfermedades como el síndrome de Tourette, la enfermedad de Huntington, la fibromialgia, el ataque vascular encefálico, el síndrome de abstinencia, el Parkinson, la artritis, el síndrome de inmunodeficiencia adquirida, la depresión, el autismo, el Alzheimer, el cáncer, la epilepsia, el glaucoma, los espasmos musculares, el sarpullido y el dolor.
Esto marca una nueva etapa en la historia de esta planta, que ha sido utilizada durante siglos como un remedio para prevenir y curar enfermedades.
Redacción Cabilife Fotos: Mediateca INAH Fuente: Astorga L. Drogas sin fronteras. México: DeBolsillo; 2015.