Muchas madres que acaban de tener su primer hijo experimentan cambios de humor como intensa tristeza, crisis de llanto, fatiga, ansiedad, depresión o insomnio. Se estima que un 20% de mujeres desarrollan depresión posparto (DPP).
Los factores de riesgo de la DPP incluyen:
- Psicológicos: Antecedentes de depresión, trastornos de ansiedad, síndrome premenstrual (SPM), entre otros.
- Embarazo de riesgo: Cesáreas de urgencia y hospitalizaciones durante el embarazo, pueden aumentar la probabilidad de padecer DPP. O el paso de meconio; cuando el bebé defeca durante el parto o nace prematuro.
- Factores biológicos: Madres muy jóvenes de 13 a 19 años tienen alto riesgo de sufrir DPP. O casos de diabetes también predisponen a la DPP.
- Factores sociales: Personas con poco apoyo social como relaciones emocionales, económicas o de empatía, tienen mayor riesgo.
Los síntomas de la DPP se desarrollan durante el embarazo o hasta un año después del parto.
¿El uso medicinal de cannabis es aplicable en casos de DPP?
Potenciales beneficios.
La ciencia aún no ha desarrollado estudios a fondo entre la relación del cannabis y la DPP.
Es importante tomar en cuenta que en general las personas con depresión (incluyendo la DPP) siempre tienen más probabilidades de consumir cannabinoides que el resto de personas, debido a su afamado efecto antidepresivo.
Estudios recientes del Journal of Biology and Medicine descubrió que más del 95% de las personas que utilizaban cannabis para tratar la depresión encontraban alivio. Afirmaron recuperar el optimismo y la tranquilidad.
Otra investigación del 2018 descubrió resulatdos similares: Los consumidores de cannabinoides declararon mejoras percibidas de casi el 50% en síntomas depresivos y del 58% en ansiedad y estrés.
Potenciales riesgos
Como sucede con cualquier remedio, la planta de la marihuana presenta riesgos entre los que destacan la tolerancia, el síndrome de abstinencia y la disminución de beneficios en el consumo crónico.
Como efectos secundarios se tiene registrado que el consumo frecuente y con dosis elevadas puede afectar negativamente a la memoria de corto plazo o aumentar la ansiedad. También, el thc puede afectar a personas con predisposición genética de psicosis.
Entre las recomendaciones generales a los consumidores de cannabis se advierte que los productos con thc no son recomendables para menores de edad.
Una persona embarazada o que está maternando (leche materna) no debe consumir ningún producto con thc porque pone en riesgo el desarrollo de su bebé.
Fotos de Alexander Grey & Kristina Paukshtite: