Médico de Harvard: 'Las personas pueden usar cannabis en lugar de opioides para el dolor'
El Dr. Peter Grinspoon es médico de la Universidad de Harvard, escritor, conferencista y especialista en cannabis medicinal.
En 2016 publicó el libro “Free Refills: A Doctor Confronts His Addiction", que busca explicar la vulnerabilidad de los profesionales de la salud a las adicciones. Este título fue un bestseller mundial por enfrentar el estigma, el tabú y los prejuicios asociados a la adicción.
La relación de Peter con el cannabis medicinal tiene larga historia y comienza con su padre, el Dr. Lester Grinspoon, quien en 1971 escribió el libro "Marijuana Reconsidered", donde pide la legalización del cannabis. Su influencia fue tal, que el banco de genética Barney's Farm, en la ciudad de Ámsterdam, creó una variedad de cannabis en su honor.
"Barney's tiene una cepa llamada Dr. Grinspoon. Debo admitir que la he probado. Y es realmente una cepa buena. Es muy perceptiva, muy estimulante y cerebral, como mi papá", dice Peter con orgullo, desde su casa en Newton, Massachusetts.
Free Refills: Re-abastecimiento gratis
En textos y conferencias, el Dr. Grinspoon aboga por políticas de reducción de daños para el tratamiento de adicciones. Su libro aborda temas tabú en el campo médico y la sociedad en general.
Peter nos cuenta que la idea de "Free Refills" se refiere al acceso ilimitado de recetas que tienen los profesionales de la salud. El título también refiere a un fenómeno particular que comenzó en el año 2000 (EEUU), cuando Purdue Pharmaceutical inició campañas masivas "para convencer a todos de que el tratamiento para el dolor crónico eran los opioides, específicamente OxyContin".
La oxicodona es un derivado del opio, un analgésico que reduce el malestar aumentando la tolerancia al dolor, provoca sedación, somnolencia y deprime la respiración. Su uso constante genera dependencia y síntomas de abstinencia como sudores fríos, calambres, mareos, taquicardia, diarrea, vómitos y alucinaciones.
"Se nos vendió a todos, médicos y pacientes. Millones de personas recibieron OxyContin, una forma increíblemente adictiva de tratar el dolor".
Grinspoon explica que los profesionales de la salud son más propensos a las adicciones "porque estamos bajo mucho estrés y tenemos acceso a tantas drogas, lo que resulta en tasas de adicción más altas que el público en general".
"Me volví muy adicto a los opioides recetados hasta el punto de que la DEA allanó mi oficina en 2005. Así que decidí escribir un libro sobre mi adicción y mi recuperación", recuerda Peter.
El Dr. Grinspoon comprende que cualquiera puede volverse adicto y por eso su libro busca humanizar a consumidores para superar el estigma social.
"Porque el estigma es lo que realmente daña a las personas. Ellas tienen miedo de buscar ayuda. El libro generó un poco de revuelo porque nadie sentía que podía hablar de ello. Si las personas sienten que pueden obtener ayuda, que no serán castigadas y serán tratadas; abrimos un camino más seguro hacia la recuperación", menciona.
-¿Qué genera OxyContin en el cerebro y cuáles son los riesgos?
Bueno, la razón por la que las personas lo consumen es porque adormece el dolor físico y emocional. He descubierto que muchas personas que luchan contra la adicción al Oxy tienen traumas o antecedentes de ansiedad y depresión no tratadas.
Provoca una euforia de optimismo muy fuerte y, por supuesto, una vez que lo usas por un tiempo, dejas de sentir la euforia y comienzas a sentirte miserable. En breve pasas del placer a un estilo de vida muy miserable. Las pastillas son muy caras en la calle y muchos terminan con adicción a heroína barata, a menudo contaminada con fentanilo. Por eso las personas sufren sobredosis. Y por eso es importante tener políticas de salud pública que busquen reducir el daño, que acompañen a las personas en su recuperación.
Cannabis para uso en adultos y reducción de daños
En 2020, 93.000 personas murieron (EEUU) por sobredosis de opioides y el Dr. Grinspoon considera que el cannabis tiene un papel importante que desempeñar en la salud pública.
"En general, las personas pueden usar cannabis en lugar de opioides para el dolor crónico. Si se combinan, las dosis pueden mantenerse bajas (ya que la mayoría de los problemas que tienen los opioides están relacionados con la dosis) y el cannabis puede ayudar con los síntomas de abstinencia de opioides".
Sin embargo, explica que no hay suficiente evidencia científica que confirme la posibilidad de sustituir drogas como la metadona, por cannabis, en referencia a las políticas de salud pública que buscan prevenir la propagación de las ETS y el VIH/SIDA.
-¿Por qué el cannabis funciona, por qué tiene tantos usos?
Bueno, tenemos un sistema de receptores en nuestros cuerpos y en el cerebro, neurotransmisores que están desde hace millones de años. Los cannabinoides (moléculas del cannabis) agilizan el funcionamiento de este sistema neuroquímico natural: el sistema endocannabinoide.
Este sistema controla todo tipo de funciones corporales como el hambre, el control de la temperatura, la memoria, el aprendizaje.
Existe una similitud estructural entre los químicos naturales del ser humano (endocannabinoides) y los que tiene la planta de cannabis (fitocannabinoides). Probablemente sea la razón por la que cultivamos cannabis desde hace diez mil años.
Algo interesante es que el cannabis hace varias cosas al mismo tiempo, por lo que es un poco difícil de estudiar. Si alguien tiene fibromialgia, el cannabis tratará su dolor e inflamación, su ansiedad y le ayudará a dormir. Esto hace que el paciente participe más en el mundo y se sienta feliz. Sin embargo, también aumenta el apetito porque hace que los alimentos tengan mejor sabor y a veces los lleva a aumentar de peso. Lo que hace el cannabis requiere de atención porque no siempre es magicamente bueno.
¿Qué deberían hacer los legisladores?
Grinspoon está convencido de que la política para reducir daños, está ligada a maximizar la libertad, el acceso y evidenciar sus resultados. Advierte que un porcentaje de personas pueden volverse adictas y la planta no debe ser consumida por mujeres embarazadas o en período de lactancia.
"No se puede conducir después de consumirlo. Y los adolescentes deben tener cuidado porque puede afectar el desarrollo de su cerebro. Esos son los principales daños del cannabis. Sin embargo, estos han sido muy exagerados en los últimos 80 años, especialmente por el gobierno de Estados Unidos. " dice el Dr. Grinspoon.
Según el Dr. una buena política regulatoria maximizará el acceso al cannabis pero minimizará los daños. Algo complejo, pero los resultados de la legalización en EE.UU. suenan alentadores.
El Dr. Grinspoon cree que la reducción del daño de las drogas comienza con la educación y la comunicación honesta, para evitar infantilizar a los consumidores y a la opinión pública.
"Si dices la verdad sobre el cannabis, es más probable que los adolescentes te escuchen. Si reciben una educación madura, la mayoría de ellos son sensatos como para escucharte".
Otra cuestión clave para Grinspoon a la hora de regular la reducción de daños es el aspecto fiscal de la legalización del cannabis.
Entiende que "el problema fiscal" es complejo porque "si no se grava lo suficiente, no se tienen ingresos para educar o tratar a la gente", pero si se grava demasiado, "se vuelve demasiado caro y todos recurren al mercado ilegal."
"En Estados Unidos, la delincuencia no ha vuelto a aumentar, el consumo entre adolescentes no ha aumentado, los ingresos son grandes y cientos de miles de personas ya no corren el riesgo de ir a la cárcel por cannabis, lo que libera recursos públicos para la educación y presupuesto de salud."
Finalmente, Grinspoon destaca que un producto regulado es más seguro. Hoy en día, el cannabis legal es examinado minuciosamente en busca de hongos, metales pesados, pesticidas, etc., "algo impensable hace 15 años cuando teníamos que recurrir al traficante. Ahora sabemos todo lo que contiene el cannabis.
Artículo original de Benzinga / Nicolás José Rodríguez
Imagen: petergrinspoon.com
Traducido y adaptado por Cabilife