Casos sobre el consumo (uso adulto-no medicado) del cannabis ha demostrado que las relaciones de pareja pueden generar una mayor intimidad.
El cannabis o también conocido como "la marihuana" aún no se le considera como una droga menor en gran parte del espectro de la sociedad. Como sí se ve al alcohol o el tabaco. A pesar de ello decenas de estudios de diferentes universidades de Estados Unidos o el mundo han observado las consecuencias que tiene el consumo regular de las drogas menores en las parejas, sobre todo las casadas que comparten más tiempo.
Sin adentrarnos al resultado que mostraron las otras sustancias como el alcohol, ya son muy conocidas las consecuencias de los hogares donde existe una constante ingesta por parte de uno de los integrantes. La violencia doméstica tiende a ser el tema más recurrente en esos casos.
Y aunque una copita de vino puede hacerle bien a la salud por sus propiedades y antioxidantes; el cannabis tiene mayores beneficios para prevenir enfermedades si se sabe dosificar. Por eso, los avances en su regulación (legalización) es indispensable para crear pedagogía pública con respaldo científico. Además esto permitiría que más centros de estudio puedan iniciar nuevas investigaciones para descubrir más beneficios y hacer específico el tipo de consumo para cada caso.
Un estudio de la revista Psychology of Addictive Behaviors de la Universidad de Yale y Buffalo; ha encontrado patrones entre 643 parejas que llevan casadas por lo menos 9 años. Las que consumen cannabis aparte de que mostraron ser menos propensas a vivir violencia (como sucede con el alcohol), viven una mayor intimidad en la relación.
El uso adulto del cannabis es ya una realidad, y como cualquier otra droga menor su aprovechamiento debe ser responsable, puesto que su consumo en exceso aún representa un riesgo directo a la salud física y mental.
La doctora psiquiatra Julie Holland, habla mucho de los beneficios que tiene el consumo de la marihuana entre las parejas para poder abrirse mejor emocionalmente. Ayudando a que los individuos puedan reconocer mejor sus sentimientos. Un placer que se vuelve complice.
Cuando hablamos de intimidad, también nos referimos a la actividad sexual. La planta tiene una historia milenaria un poco ignorada. En la cultura india se llegó a utilizar como ingrediente de fórmulas que eran recetadas como afrodisiácos, a los cuales se le atribuían mayor tiempo de erección, deshinibición y una mayor experiencia sensorial. Sin embargo, como lo comentamos al inicio, aún faltan muchos estudios para poder comprobar con precisión los efectos que le daban otras culturas.
La Universidad de Buffalo y Houston en otro estudio coinciden en que su consumo moderado (sin adicciones) aunque sea por uno de los integrantes de la pareja ayuda a llevar una intimidad más profunda; fue la experiencia de los encuestados.
